La Universidad Brigham Young (BYU) es dirigida por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a menudo erróneamente llamada la “Iglesia Mormona”. Los estudiantes de BYU toman casi un semestre de clases de religión espiritualmente edificantes y estimulantes.
Aquí, en esta columna, los estudiantes matriculados en las clases de estudio de las Escrituras han compartido sus pensamientos, ideas y reflexiones sobre el Nuevo Testamento y el evangelio de Jesucristo en la forma de cartas hacia alguien que conocen. Con la publicación de estas, cumplen con su deseo de dar testimonio a todos de la importancia, el poder y la belleza del Nuevo Testamento, y el plan de felicidad de Dios para cada uno de nosotros. Te invitamos a echar un vistazo a sus epifanías y descubrimientos a medida que profundizan en las Escrituras. Háganos saber cómo pueden ayudarles en su propia vida. Compártalas con un amigo.
Salvador y Señor: Equipo de Dios
Esta semana me gustaría reflexionar sobre una escritura que se encuentra en Hechos 5:39. La frase que se pegó a mí, mientras que estudiaba esto era “pero si es de Dios, no la podréis destruir”. Me recordó una cita del élder Jeffrey R. Holland (un apóstol de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días). Él dijo que el futuro de este mundo ya ha sido decidido y el resultado de la guerra entre el bien y el mal está ya en el marcador, pero “todavía estamos aquí en el campo tratando de decidir la camiseta de qué equipo queremos usar!” me encanta esta cita y esta escritura, ya que ponen en perspectiva las pequeñas cosas sobre las que nos confundimos. A veces son las pequeñas decisiones entre el bien y el mal en las que nos quedamos atascados. Pero este mundo y el plan del Señor son mucho más grandes que los bloques que nos hacen tropezar. Es una tontería que pensemos dos veces sobre qué equipo ganará e intentemos animar al otro equipo. Sé que es importante poner al Señor primero y hacer un convenio con Él para defender a su equipo, siempre. Tenemos una ventaja, sabemos quién va a ganar la guerra entre Dios y Satanás. ¿Cómo nos atrevemos alguna vez a cruzar esa línea y sentarnos en las gradas opuestas? Aun cuando el marcador parece estar estrecho y los jugadores del equipo contrario parecen estar ganando, nunca dude de que el equipo correcto va a ganar, ya que es entrenado por un ser todopoderoso que nos ama y Él sabe cuáles son los planes de juego del otro equipo. Él no nos dejará perder. No siga volviendo a controlar el marcador, siga haciendo lo mejor posible y nunca se pregunte si lleva la camiseta equivocada.
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byustudent
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