Escrito por Brittany Spencer, una estudiante de la BYU, que estudia un volumen de la escritura conocida como la Perla de Gran Precio, el cual está escrito por profetas; los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, “los mormones” lo veneran como un texto sagrado. Esta publicación viene de un libro dentro de la Perla de Gran Precio conocido como el Libro de Moisés; es un extracto de la traducción de la Biblia como fue revelado a José Smith el profeta, junio de 1830 – febrero 1831.
Todos somos bendecidos al ser Hijos de Dios el Padre
En un libro de escrituras, venerado por los Santos de los Últimos Días, los “mormones” y conocido como la Perla de Gran Precio, aprendemos en el capítulo uno de Moisés, que la visión que Moisés tuvo empieza después de que fuera llevado a un monte. La frase utilizada parece dar a entender que Moisés no alcanzó la presencia de Dios por completo por su propia voluntad. Además, Moisés sólo pudo permanecer en la presencia de Dios debido a que “la gloria del Señor [lo] cubrió” (Ver Moisés 1:31). Estos versículos parecen dar a entender que aunque Moisés muy probablemente deseaba hablar con Dios el Padre, Moisés estuvo allí porque Dios quería hablarle a él. Además, poco después que la visión empezara, el Señor estableció su relación con Moisés. Cuando Dios llamó a Moisés por su nombre, y luego se refirió a él como Su hijo, esto inmediatamente indicó que Dios conocía y amaba a Moisés. Al permitir a Moisés estar en Su presencia, el Señor también estableció que Él quería que Moisés lo conociera. Moisés conoció el profundo amor del Padre por él y del gran deseo del Señor de tener una relación personal con él. Este principio es verdadero para mí también. Él me ama profundamente y me conoce por completo. Y Él nunca pretendió que fuera una relación de un solo lado. Dios ha revelado plenamente sus deseos de que yo lo conozca. Al igual que con Moisés, Él puede permitirme verlo. Específicamente, me esfuerzo con todo mi corazón para guardar mis convenios en el templo y los demás mandamientos. A pesar de esto, a menudo cometo errores. Gracias a la expiación, puedo ser perdonado y permitido de alcanzarlo en el monte.
Lo segundo que aprendí en este capítulo es que lo que Moisés aprendió es revelado por el hecho de que el Señor estaba dispuesto a “[hablar] con él” (Moisés 1:2). Dios el Padre no es ni inalcanzable ni insensible. El Señor no sólo le mostró cosas, también le dijo cosas. Dios ha revelado plenamente su deseo de hablar a Sus hijos, evidenciado por el hecho de que llama profetas. Además, Él le hablará a sus hijos para su propio beneficio individual. La tentación de dudar del deseo del Padre de hablarme puede ser silenciada. Creo que el Señor me mostrará cosas y que me dirá cosas por medio de revelación personal. El proceso de mostrar cosas puede no siempre incluir una visión. Últimamente, he sentido mis ojos abiertos a diferentes maneras de afrontar una situación gravosa. Aunque a una pequeña escala, creo que mi experiencia testifica del mismo principio. El Señor está hablándome y revelándome la verdad por medio de revelación personal.
Moisés aprendió que Dios tenía una obra para que él hiciera. Primero esto ilustra que Dios le confió a Moisés una responsabilidad. Moisés aprendió que él era “a semejanza del Unigénito” (Ver Moisés 1:6). Es probable que la comparación fuera una profecía del llamado de Moisés a liberar a las tribus de Israel del cautiverio de Egipto al igual que Jesucristo liberaría a las tribus de Israel del cautiverio de la muerte y el pecado. También podría ser beneficioso examinar esta relación desde otro ángulo. En el bautismo, y en el templo, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días convienen tomar el nombre de Cristo sobre ellos. Para mí esto significa que he hecho un convenio de obrar como lo haría Cristo. Sé que esta es una toma ligeramente diferente, pero creo que Dios el Padre me ha llamado (y a cualquiera que desee ser bautizado) para ser como Su hijo porque Él sabe que puede confiar en mí para la responsabilidad. Que sentimiento tan alentador es saber que Dios que conoce toda la verdad ha hecho convenio conmigo, ¡por que Él sabe que puedo hacerlo!
Otro principio que Moisés aprendió de esta visión es revelado cuando Satanás llegó a tentarlo. Intentando convencer a Moisés de adorarlo, Satanás descarta la relación de Moisés con Dios y expresa una terrible muestra de ira, tanto que Moisés empezaba a temer. Sin embargo, a través de la fortaleza de Dios el Padre, Moisés supera a su opresor. Debido a que Moisés personalmente había experimentado la gloria de Dios, él pudo notar la diferencia cuando Satanás llegó a engañarlo. A menudo me he preguntado cómo reconocer la inspiración y la revelación, y distinguirlas del engaño. Por ejemplo, a menudo es difícil decidir si la culpa viene del Padre o de algún otro lado. Yo, al igual que Moisés, he recibido mensajes del Señor por medio del Espíritu Santo. Aunque es en menor escala, creo también que cuando sigo los impulsos que recibo, siento Su luz, tal vez Su gloria, llegando a mi vida. Esto parece ser la prueba más segura establecida. Es así como se nos es “concedido juzgar, a fin de que podáis discernir el bien del mal; y la manera de juzgar es tan clara, a fin de que sepáis con un perfecto conocimiento, como la luz del día lo es de la obscuridad de la noche” (Ver el Libro de Mormón en Moroni 7:15).
Aunque fue Moisés el que recibió esta visión, es increíble notar como el estudio del contenido de la visión me ayuda a comprender mejor mi propia relación con Dios el Padre. Al estudiarla he sentido distintivamente el amor de Dios por mí. Sé que Él quiere que lo conozca y que por medio del Espíritu Santo pueda hacerlo, lo que ha esclarecido el propósito de los sagrados templos mormones. Sé que Él quiere hablarme. Ha hecho un convenio conmigo porque conoce mi potencial. Finalmente, me ha dado una hermosa manera de distinguir la verdad. Siento como si pudiera acercarme a Él con mayor confianza, gratitud y amor porque lo conozco mejor. Las escrituras verdaderamente pueden estar enlazadas a nosotros, que pueden ser para nuestro beneficio y aprendizaje (Ver 1 Nefi 19:23).
Recursos Adicionales:
Aprenda sobre el Padre Celestial en el sitio oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (inadvertidamente llamada por amigos de otras religiones como la “Iglesia Mormona”).
Aprenda sobre la divinidad de Jesucristo y Su Expiación.
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