Muchos visitantes a la Antigua Ciudad de Jerusalén aprovechan la oportunidad de caminar por un vía peatonal llena de gente que está marcada en árabe, inglés, y hebreo como “Vía Dolorosa”. El nombre en latín significa “Camino de pesar”, “Camino de Pena”, o “Camino de Dolor”. De acuerdo a la tradición que se remonta a Ricoldus de Montecrucis en 1288, la Vía Dolorosa, la ruta que pisó Jesús desde la Sala de Sentencias de Pilatos, donde Jesús había sido condenado, al Gólgota, el lugar de Su ejecución (ver Mateo 27:31-33; Marcos 15:20-22; Lucas 23:26-33, y Juan 19:16-17). Durante siglos posteriores, surgieron las Estaciones de la Cruz, que supuestamente marcaba los puntos específicos en los que ocurrieron los acontecimientos de la última caminata de Jesús, incluyendo el lugar donde a Simón de Cirene se le hizo llevar la cruz, donde Verónica secó la cara de Jesús, y donde Él cayó una tercera vez. Algunos de estos sucesos, sin embargo, al igual que las tres caídas y el secado de Su rostro por Verónica, vinieron de fuentes y leyendas no-canónicas que no tienen raíces en las narrativas del Evangelio.
Finalmente, se establecieron firmemente catorce estaciones a lo largo de esta ruta. Siete estaciones se encuentran en el barrio musulmán de la ciudad, dos se encuentran en el barrio cristiano, pero fuera de la Iglesia del Santo Sepulcro, y los cinco últimos se encuentran dentro de los muros de la Iglesia del Santo Sepulcro. Los arqueólogos y los historiadores universalmente han rechazado la ruta como que sigue las huellas de Jesús. La mayoría coincide en que Jesús fue juzgado por Pilatos en el palacio de Herodes el Grande, situado en la parte occidental de la ciudad, y no en la fortaleza Antonia, situada en la parte oriental de la ciudad, el lugar donde se encuentra la primera Estación de la Cruz está ubicado en la Vía Dolorosa. Además, el camino original se encuentra muy por debajo del nivel actual de la Antigua Ciudad y estuvo ubicado en una parte diferente de la ciudad. Sin embargo, muchos peregrinos siguen a pie a lo largo de la Vía Dolorosa con el objeto de tener la oportunidad de contemplar la última caminata de Jesús en la tierra como el sufrido Mesías.