La mayoría de los estudiosos coinciden en que Josefo escribió acerca de Jesús en su libro Antigüedades Judías (véase Antigüedades 18.3.3). Sin embargo, debido a que los cristianos preservaron sus escritos, ellos argumentan que los escribas cristianos para apoyar sus afirmaciones acerca de Jesús alteraron el informe original que hablaba de Jesús como el Mesías y de la resurrección. El hecho de que Josefo fuera un judío creyente que no se convirtió a cristiano parece apoyar esta interpretación de la información. Además, ninguno de los escritores cristianos citó de Josefo para apoyar sus reivindicaciones lo que parece sugerir que la composición original no incluía los elementos confesionales del texto que se ha preservado. Sin embargo, debido a que la mayoría del texto en cuestión es característico de su estilo, a excepción de las partes que han sido cuestionadas, parece probable que esa porción sea original de Josefo. La siguiente es la lectura del texto preferida por muchos estudiosos:

Después de este tiempo, apareció Jesús, un hombre sabio. Porque él era un hacedor de obras sorprendentes, un maestro de las personas que reciben la verdad con placer. Y él ganó muchos seguidores tanto entre los judíos como muchos de origen griego. Y cuando Pilato, a causa de una acusación hecha por los dirigentes de entre nosotros, lo condenó a la cruz, los que antes le habían amado no cesaron de hacerlo. Y hasta este mismo día la tribu de cristianos, que lleva su nombre, no ha muerto.