Mi clase del Nuevo Testamento de esta semana fue realmente interesante porque hablamos mucho acerca de algo que ha estado en mi mente en las últimas dos semanas. He estado pensando mucho acerca de cómo todo el mundo ha estado discutiendo sobre la polémica del matrimonio gay, incluidos nosotros. Recuerdo cómo hablamos sobre el hecho de que todo el mundo piensa que ellos tienen razón y que no se puede razonar con ellos, incluso si están totalmente equivocados. Me he sentido muy frustrado por este hecho, como estoy seguro que usted también. Sin embargo, en mi clase leíamos en la primera y segunda de Pedro y había algunas cosas que leímos y hablamos que me hizo sentir infinitamente mejor ante toda esta situación.
El punto principal provino de 1 Pedro, Capítulo 2, versículo 20. La parte del versículo que más me ayudó fue la parte que dice: “Pero si al hacer el bien sois afligidos y lo soportáis con paciencia, esto ciertamente es agradable delante de Dios”. Me encantó esto porque cuando discutimos acerca del matrimonio gay, tomamos la misma posición que la Iglesia y el Evangelio. Esto significa que lo hacemos bien, pero sufrimos por ello ya que la gente nos mira con desprecio por nuestras opiniones. Sin embargo, si somos pacientes y mantenemos una postura firme en lo que es correcto, no importa lo que la gente diga o piense sobre nosotros o nuestras creencias, Dios seguramente nos bendecirá por ello. A menudo olvido que seremos bendecidos por Él porque quedo atrapado en los sentimientos de frustración, pero el saber que si soy paciente seré bendecido, me hace sentir mucho mejor acerca de todo.
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Este artículo fue escrito por un estudiante de la BYU