La BYU (Universidad Brigham Young) es administrada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a menudo erróneamente llamada la “Iglesia Mormona”. Los estudiantes de la BYU toman casi un semestre de clases de religión espiritualmente edificantes y estimulantes.
En esta serie (ver más abajo), los estudiantes matriculados en las clases de estudio de las Escrituras han compartido sus pensamientos, ideas y reflexiones sobre el Libro de Mormón en formas de cartas a personas que conocen. Les invitamos a echar un vistazo a sus epifanías y descubrimientos a medida que profundizan en las Escrituras.
Con la publicación de estas cartas, cumplimos su deseo de hablar con todos nosotros sobre la importancia, el poder y la belleza del Libro de Mormón, un segundo testimonio de Jesucristo y complemento de la Biblia. El Libro de Mormón contiene la historia religiosa de un grupo de israelitas que se establecieron en la antigua América. (Los nombres que utilizan son los de los profetas que enseñaron a los pueblos del Libro de Mormón a esperar la venida de Cristo, Nefi, Lehi, Alma, Helamán, y otros nombres desconocidos. Esperamos que esos nombres se hagan más familiares para ustedes a medida que lean sus palabras inspiradoras y sientan la importancia y la divinidad de sus mensajes a través de estas reflexiones.)
Hágannos saber si les gustaría recibir su propia copia digital del Libro de Mormón, y/o si estos mensajes los alientan y ayudan espiritualmente también.
Esta carta fue escrita por Adam W., estudiante de la Universidad Brigham Young.
Hay un propósito en la vida
Querido Adam,
Sé que has estado luchando en los últimos tiempos con tu TOC (Trastorno Obsesivo compulsivo) y la depresión, lo que ha provocado tu propia “prueba de fe” y te hacía sentir más lejos de Dios. Lo primero que quiero que sepas es que no está mal. Está bien luchar. Todos pasamos por pruebas en esta vida. De hecho, ese es el propósito de la vida, el ser juzgado y probado. Y qué bendición tienes de ser probado tan duro y apoyarte en los demás cuando ya no puedes sostenerte por ti mismo. En segundo lugar, ya va a pasar. “Existen los hombres para que tengan gozo” (2 Nefi 2:25). Aunque Dios nos deja pasar por este valle de dolor y sentir los dolores asociados con esta vida, no es sin un propósito. El tiempo llegará en que el dulce fruto del árbol de la vida será mucho más dulce debido a las amargas pruebas por las que has pasado para llegar allí. Y aunque puede que nunca hayas conocido tal angustia, la alegría más allá de tu imaginación espera por tu fidelidad.
Dios no demanda perfección de ti. Sólo exige que confíes en él. Y si confías en Él, aunque las numerosas huestes de lamanitas vengan en tu contra, aunque lo más profundo del infierno se abra para tragarte, aunque la muerte llame a tu puerta exigiendo que abras, “encomendaré a la fuerza y las bendiciones de Dios [sobre ti], para que ningún otro poder obre contra [ti]” (Alma 60:25). Ten fe mi amigo. Acuérdate de José Smith. Qué privilegio tienes de pasar pruebas y dificultades similares a las suyas, similares a las del Salvador. Qué privilegio tienes de caminar con el Salvador llevando tu propia cruz, porque de esta manera llegarás a conocer a nuestro Señor y Redentor. “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).
La vida eterna espera por aquellos que han llegado a conocer a Jesucristo al andar el camino que Él ha mostrado. Y ¿qué mayor recompensa y bendición hay? Ten esperanza, ama a Dios, alábale y confía en Él aunque te quite la vida (Job 13:15). Porque él es el buen y gran Maestro, que no hace nada a su pueblo que no sea para su bien (2 Nefi 26:23). Piensa en todos tus amigos. Piensa en tu hermosa novia que te quiere mucho y que siempre te amará. Eso es algo por qué vivir.
Con amor,
Tu amigo
Recursos Adicionales:
Yo Creo: Expresiones de Fe
Conozca a los misioneros mormones
Este artículo fue escrito por:
Jordan Berryhill – que ha escrito 2 artículos sobre Jesucristo.