Escrito por Ashley Bell, miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (también conocidos como “mormones”). Ashley y su esposo están esperando un bebé por primera vez, y están muy entusiasmados por la vida que está por venir.

El encontrar la felicidad es un viaje continuo, no un destino ni una graduación

mormon-jesusDoy gracias a mis padres que encontraron la felicidad a pesar de que tenían pasados que no cultivaban ese sentimiento, por varias razones.  Mi padre provenía de una familia griega que quería que él tenga una esposa griega.  Mi madre provenía de una familia mormona que idealmente hubiera querido que ella se case con alguien con un sistema de creencias similar (a pesar de que no eran mormones activos en ese momento).  A pesar de la oposición de sus padres se casaron porque sentían que hacían lo correcto.  Para tener ingresos, abrieron y administraron un bar local.  No se sentían felices allí, así que renunciaron a su buen ingreso y se mudaron a donde pensaban que podrían encontrar la felicidad – ¡una granja en Missouri!  Después de vivir un estilo de vida duro, agotador y, por no mencionar pobre, sus corazones estaban preparados para recibir la fuente de la verdadera felicidad, el Evangelio de Jesucristo a través de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

¿Cómo podemos encontrar la felicidad personalmente?

Precisamente ayer tuve una conversación encantadora con mi dulce madre sobre la actitud.  Ella me enseñó el consejo eterno que podemos estar involucrados en algo y ser infelices, o que podemos estar involucrados en esa misma cosa y ser felices.  La elección es nuestra. Naturalmente, cuando elegimos la felicidad estamos continuamente atraídos a aquellas cosas que hacen entrar la felicidad en nuestras vidas.  Por lo tanto, aquellos que eligen la felicidad inicialmente son llevados a vivir las enseñanzas del Señor Jesucristo, ya sea de manera intencional o no. Las enseñanzas de Jesucristo, si se siguen, traen el tipo de felicidad que dura para siempre. Tal como el profeta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos, Thomas S. Monson, ha dicho: “La felicidad se logra al vivir como el Señor desea que vivamos y al servir a Dios y a los demás” (véase “La preparación trae bendiciones”, Liahona, mayo de 2010, págs. 66-67).

¿Por qué el Evangelio de Jesucristo trae felicidad a nuestras vidas?

Cuando yo estaba en la secundaria un niño me hizo una pregunta sincera que hizo que reflexionara.  Él preguntó: “¿por qué siempre estás tan feliz?”  Para ese momento yo no pensaba que era más feliz que el estudiante promedio de secundaria, pero por alguna razón este niño vio algo que yo no veía.  En ese momento, yo estaba iluminada y llena del Espíritu del Señor.  La pequeña voz me susurró: “Estás feliz porque sabes que Jesús te ama”.  Le respondí diciéndole a mi amigo exactamente eso: “Estoy feliz porque sé que Jesús me ama”.  Este fue para mí un punto de inflexión – reconocí finalmente la fuente de mi felicidad, el Señor Jesucristo.  Yo no era una chica sin problemas (todo el mundo los tiene), pero yo estaba feliz.  ¡Y estoy feliz!  La razón de mi felicidad, el por qué, es porque sé que mi Redentor vive y que Él me ama – y Él ama a todos Sus hijos.

¿Es posible mantener el sentimiento de felicidad en nuestro día a día?

“[Dios] es el amado Padre Celestial de ustedes, quien busca su bien, su felicidad.  Él desea con todo el amor de un Padre perfecto y puro que lleguen a su destino divino…  Todo lo que tienen que hacer es confiar en su Padre Celestial.  Confiar lo suficiente en Él para seguir Su plan” (Véase Dieter F. Uchtdorf, “Ser felices para siempre”, Liahona, mayo de 2010, pág. 126).  Dios es el Padre del Universo, y Él ha proporcionado una manera para que nosotros recibamos la felicidad verdadera y duradera a través de Su Hijo Jesucristo.  “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).

Sé que es posible ser feliz en el día a día porque yo lo estoy haciendo.  Claro, tengo un mal día de vez en cuando (es inevitable), pero sé que la felicidad duradera vendrá para envolver mi alma mientras voy a la fuente adecuada, hasta el Señor Jesucristo.

Recursos adicionales

Creencias básicas acerca de los mormones.

Aprenda más acerca de Jesucristo en un sitio web oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

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