…los escribas sagrados dicen que todas estas cosas fueron hechas por fe. Fue por la fe que los mundos fueron formados. Dios habló, el caos escuchó, y los mundos llegaron a tener orden por efecto de la fe que había en Él… La fe, entonces, es el primer principio gobernante el cual tiene poder, dominio y autoridad sobre todas las cosas; por él, todo existe, por él son sostenidas; por él son cambiadas, o por él permanecen, de acuerdo a la voluntad de Dios. Sin él no hay poder, y sin poder no podría haber creación o existencia (José Smith, Lecturas de Fe, 1:22-24).
Puede ser un poco extraño pensar que Dios tenga fe, porque Su fe debería ser en Sí mismo. Debido a que Él es todopoderoso y perfecto, Él puede tener una fe perfecta en Su propia capacidad de gobernar el universo, organizar las millones de galaxias y billones de soles, y por medio de Su Hijo, el Señor Jesucristo, crear mundos incontables.
En la Perla de Gran Precio, el Libro de Moisés, Dios explica estas cosas en términos bastante simples:
Y he aquí, la gloria del Señor cubrió a Moisés, de modo que Moisés estuvo en la presencia de Dios y habló con él cara a cara. Y Dios el Señor le dijo a Moisés: Para mi propio fin he hecho estas cosas. He aquí sabiduría, y en mí permanece.
Y las he creado por la palabra de mi poder, que es mi Hijo Unigénito, lleno de gracia y de verdad.
Y he creado incontables mundos, y también los he creado para mi propio fin; y por medio del Hijo, que es mi Unigénito, los he creado (Moisés 1:31-33).
Dios no sólo tiene fe en Sí mismo, tiene fe en Su Hijo, Jesucristo, con el fin de que Él pudiera hacer todas las cosas por medio del Hijo. Jesús jamás ha fallado, en toda la eternidad que Él ha vivido, ni ha decepcionando, desobedecido o no ha estado a la altura de los deseos y la voluntad de Su Padre.
Aprende de mí y escucha mis palabras; camina en la mansedumbre de mi Espíritu, y en mí tendrás paz. Yo soy Jesucristo; vine por la voluntad del Padre, y su voluntad cumplo (Doctrina y Convenios 19:23, 24).
Yo soy el Alfa y la Omega, Cristo el Señor; sí, soy él, el principio y el fin, el Redentor del mundo (v. 1).
Recursos Adicionales:
Creencias mormonas básicas y verdaderos mormones
Mormonismo – Preguntas difíciles
La Santa Biblia en el mormonismo