Daniel en el foso de los leones-mormonesEs para todo el mundo conocida la importancia de la Biblia y son conocidas sus historias relatadas aproximadamente 4,000 años a. C. con Adán y Eva el Jardín del Edén, Noé construyendo el arca, Moisés y los diez mandamientos y el pueblo de Israel dirigidos por el mismo Moisés cruzando el Mar Rojo, David venciendo a Goliat, Daniel en el foso de los leones, interpretando el sueño del rey Nabucodonosor y de ahí pasando al Nuevo Testamento y al meridiano de los tiempos con la maravillosa vida y enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo.

Como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días nos fortalecemos con cada una de esas historias y consideramos la Biblia como la palabra de Dios dada a sus profetas, para aquellos tiempos y para los nuestros. Creemos que es el manual de nuestras vidas, consideramos que el Señor dio instrucciones directa e indirectamente a cada uno de estos profetas para así formar este manual, que antiguamente fue preservado en papiros (rollos grandes, un papiro es un papel hecho de pulpa de una planta que nacía en el Nilo. Se elaboraban para los manuscritos de la antigüedad) para hoy tenerlos en un solo libro formado en dos partes: Antiguo testamento (Dividido en 39 libros desde Génesis hasta Malaquías) y el Nuevo Testamento (Dividido en 27 libros desde Mateo a Apocalipsis) para completar un total de 66 diferentes libros escritos por profetas y apóstoles.

El Buen Samaritano-mormonesEs para muchos desconocido o tal vez no, que los acontecimientos descritos en la Biblia se refieren a los andares de Jesucristo y sus apóstoles por el continente europeo: Galilea, Jerusalén y Belén, Pablo y su viaje a Roma y Grecia; también incluyen al continente Asiático con los viajes misionales del mismo Pablo. Asimismo, describen el padecimiento del pueblo de Israel guiados por Moisés en Egipto, en el continente Africano, culminando así los escritos de la Biblia con la muerte de los apóstoles aproximadamente 95 d.C. terminando con 4,095 años de enseñanzas y doctrinas desde Adán y Eva hasta los Apóstoles.

En el Nuevo Testamento es bien conocido que Jesucristo se refería a sus seguidores en ese momento, a los que habían partido y los que habrían de venir como Sus hijos, Sus hijitos y más a menudo como Sus Ovejas, describiéndose a sí mismo como el Pastor.

Durante sus viajes por Judea se menciona a Jesucristo hablando a Sus hijos, sobre otros hijos, otras ovejas, que no eran de esos lugares, que no eran de ese redil…

“También tengo otras ovejas que no son de este redil; a aquéllas también debo traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un pastor” (Juan 10:16).

Como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (inadvertidamente llamada la Iglesia Mormona), creemos que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Creemos que Él ama al mundo entero y que no hace acepción de personas, que así como se presentó y enseñó en aquella parte del mundo, este lugar, nuestro continente, también estaba preparado para Él, creemos que esas ovejas somos nosotros y el otro redil al que se refiere es el continente americano, que la enseñanzas y experiencias de Él también fueron aprendidas y escuchadas por personas en este continente, creemos que Jesucristo visito las Américas, se presentó ante estas personas y dijo:

22_otras-ovejas“Y de cierto os digo que vosotros sois aquellos de quienes dije: Tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo yo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor…Y no me comprendieron…Mas he aquí, vosotros habéis oído mi voz, y también me habéis visto; y sois mis ovejas, y contados sois entre los que el Padre me ha dado” (3 Nefi 15:21, 22, 24).

Todas esas palabras y enseñanzas están plagadas y enseñadas en “El Libro de Mormón, Otro testamento de Jesucristo”.

Creemos que el Libro de Mormón es escritura sagrada, que es semejante a la Biblia, que fue escrito por antiguos habitantes de las Américas al igual llamados también profetas, escritos sobre planchas de oro. La historia del Libro de Mormón comienza el año 600 a.C. con la familia de Lehi saliendo de Jerusalén y termina con Moroni enterrando las planchas el año 421 d.C. para así contener 1,021 años de historia y enseñanzas del evangelio. El libro contiene 15 diferentes escritos de diferentes profetas, que fueron compendiados y resumidos por un profeta e historiador llamado Mormón y es por eso que lleva ese nombre, el acontecimiento de mayor importancia es el ministerio terrenal del señor Jesucristo en el continente americano.

En el Libro de Mormón se expone la doctrina del evangelio, se describe el Plan de Salvación, y se dice a los hombres lo que deben hacer para lograr la paz en esta vida y la salvación eterna en la vida venidera.

Moroni visita a José Smith-mormonesDespués de terminar sus escritos, Mormón entregó la historia a su hijo Moroni, el cual le agregó unas palabras y escondió las planchas en el cerro Cumorah. El 21 de septiembre de 1823, el mismo Moroni, para entonces un ser glorificado y resucitado, se le apareció al profeta José Smith y le instruyó concerniente al antiguo registro y a la destinada traducción de éste al idioma inglés (Introducción del Libro de Mormón).

Invitamos a toda persona, dondequiera que se encuentre, a leer el Libro de Mormón, a meditar en su corazón el mensaje que contiene y luego a preguntar a Dios, el Padre Eterno, en el nombre de Cristo, si el libro es verdadero. Quienes así lo hagan y pidan con fe lograrán un testimonio de la veracidad y la divinidad del libro por el poder del Espíritu Santo (Véase Moroni 10:3–5).

Tal vez se pensara cómo el Espíritu Santo, puede llegar a darnos una respuesta de este libro, o hacernos sentir que es verdadero, pero el mismo Libro de Mormón en Helamán lo describe de esta manera:

“Y ocurrió que cuando oyeron esta voz, y percibieron que no era una voz de trueno, ni una voz de un gran ruido tumultuoso, más he aquí, era una voz apacible de perfecta suavidad, cual si hubiese sido un susurro, y penetraba hasta el alma misma” (Helamán 5:30).

Aquellos que obtengan este testimonio divino del Santo Espíritu también llegarán a saber, por el mismo poder, que Jesucristo es el Salvador del mundo, que José Smith ha sido su revelador y profeta en estos últimos días, y que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es el reino del Señor que de nuevo se ha establecido sobre la tierra, en preparación para la segunda venida del Mesías (Introducción del Libro de Mormón).

Es por eso que consideramos el Libro de Mormón como la clave de nuestra religión.

El Elder Ezra Taft Benson lo describió como: “Uno de los dones más importantes dados al mundo en tiempos modernos”, sí, el Libro de Mormón, entregado al género humano hace ya ciento ochenta y cuatro años.

Muchas personas aún dudan de su veracidad y aun se es víctima de ataques contantes sobre el traductor y su traducción, el Elder Hugh B. Brown explico y dio su punto de vista del por qué sabe que el Libro de Mormón es verdadero y como esa certeza le ayuda a saber que José Smith fue un profeta.

El traducir el Libro de Mormón fue una “obra sobrehumana”, por eso sabemos que José Smith fue un profeta, hizo la pregunta si ¿Estaríamos dispuestos a emprender tarea semejante? Recordando que la persona que lo hizo no tuvo la oportunidad de tener una educación académica y aun así dictó ese libro en poco más de dos meses sin ser culpable de fraude.

“Durante más de 100 años, algunos de los mejores estudiantes y eruditos del mundo han procurado demostrar con la Biblia que el Libro de Mormón es falso, pero ni uno solo de ellos ha sido capaz de demostrar que algo que escribiera no estuviera en completa armonía con las Escrituras” (“El perfil de un profeta”, Elder Hugh B. Brown, Liahona, Junio del 2006).

El élder Jeffrey Holland dijo lo siguiente respecto al Libro de Mormón: “Durante 179 años este libro ha sido examinado y atacado, negado y fragmentado, estado bajo el escrutinio y la crítica, quizá como ningún otro libro de la historia religiosa moderna, o quizá como ningún otro libro en la historia de la religión; pero todavía permanece firme.

En esto me uno a mi propio bisabuelo que dijo bien llanamente: ‘Ningún hombre inicuo podría escribir un libro como éste, y ningún hombre bueno lo escribiría, a menos que fuera verdad y que Dios le hubiera mandado hacerlo’ ” (“Seguridad para el alma”, Jeffrey R. Holland, Octubre del 2009).

Sabemos por qué es importante la Biblia, porque es un manual para nuestras vidas, sabemos dónde y por quiénes fue escrita, y consideramos el Libro de Mormón de igual manera Escritura Sagrada. Sé que uno a otro se complementan, que el Señor “también tenía otras ovejas que no eran de ese redil” y que ambos libros, juntos, son testigos de nuestro Señor Jesucristo y Su obra en toda la tierra.

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