Muchas religiones hoy en día están esforzándose por mantener a sus hijos dentro de sus creencias. Los jóvenes se están volviendo cada vez más seculares. Los padres tienen que competir con la escuela, los amigos, los medios de comunicación y el mundo en general por los sistemas de creencias. Sin embargo, la educación religiosa debe siempre comenzar en el hogar. Los padres tienen la más grande oportunidad de llegar a sus hijos porque pueden enseñar el evangelio todos los días en un patrón invariable de fe. Nada puede garantizar que un hijo no se aparte, pero los padres deben hacer todo lo que puedan para evitarlo y tienen la primera responsabilidad por ello, no las iglesias.

familia-mormona-libroDesde el tiempo en que un niño es muy pequeño, Jesucristo debe ser una parte importante de la vida de un niño. Las imágenes de Jesús deben ser parte de la decoración de la habitación de un niño y también deben adornar el hogar. Varias familias coleccionan escenas del nacimiento y no hay razón para que se saquen estas cosas y se guarden la mayor parte del año. Consideren mostrar algunas de sus favoritas todo el año. Esto les dice a sus hijos que Jesucristo no es sólo para la Navidad y la Pascua, sino para todos los días.

Incluyan las historias de la Biblia en sus momentos diarios de cuentos. Asegúrense de que sus hijos conozcan las historias, a diferencia de los cuentos de hadas y las novelas, estas son reales. La mayoría de las historias se pueden adaptar fácilmente al nivel de un niño pequeño y luego pueden ser gradualmente más complejo a medida que el niño va creciendo. Hay muchas maneras de contar una historia de la Biblia. Lean directamente de las escrituras cada día para que sus hijos se familiaricen con el lenguaje de ellas. Aunque no lo comprendan todo, estarán escuchando y almacenando el vocabulario, el estilo, y las lecciones de la Biblia. Lean de una versión para niños también. Algunas familias primero leen una historia en la traducción de la Biblia de Reina-Valera y luego leen, o hacen que el niño lea, la misma historia nuevamente en su versión para niños.

¿Alguna vez han hecho una historia sobre un tablero de franela o con títeres de palitos? Éstos son métodos comúnmente utilizados para contarles historias a los niños en las clases de la iglesia y se pueden realizar de manera fácil y cómoda en casa también. Hay páginas de libros para colorear disponibles en sitios en línea que se pueden imprimir en cartulina. Ponga pelón o fieltro en la parte de atrás y ya tienen una figura para el tablero de franela. Rocíen goma y pelón en un tablero, tarjeta o cualquier otra superficie para hacer un tablero de franela, o pueden poner un retazo de franela en una pizarra blanca magnética con magnetos para un tablero temporal. También pueden obviar la franela y poner los magnetos detrás de las figuras. Los palitos de artes manuales convierten las mismas figuras en marionetas de palo.

Cuenten la historia a sus hijos varias veces. Pueden utilizar las marionetas y las figuras para obtener su atención o pueden contarles las historias varias veces y dejar que sus hijos cuenten las historias ellos mismos con las figuras y las marionetas. Asegúrense de representar a Jesús con respeto.

Hagan que sus hijos vean qué papel juega el Salvador en sus propias vidas. Cuando toman una decisión debido al ejemplo que dio Jesús o las enseñanzas que Él nos dio, díganlo. “Saben, me encantan las historias de Jesús cuidando de los pobres. Quiero ser más como Él. ¿Quién quiere ir al almacén de alimentos y ofrecerse como voluntario conmigo hoy?”

Compartan su testimonio con sus hijos. No podemos asumir que nuestros hijos saben cómo nos sentimos acerca del Salvador, tenemos que decirles abiertamente cómo nos sentimos. También tenemos que hacer que ciertas acciones nuestras vayan de acuerdo con nuestras palabras. Nuestras propias vidas son nuestro mayor testimonio de Jesucristo.

 

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